Transformación Digital. Cambio de modelo de negocio

Transformación Digital. Cambio de modelo de negocio

Actualmente, el entorno en el que se mueven las empresas, y sus mercados, es global. Y estos mercados globales implican una mayor deslocalización de los trabajadores en sus tareas, una importante movilidad de los mismos y un cambio en las formas de operar buscando una mayor eficiencia y mayor productividad.

Los clientes, por su parte, exigen una mayor inmediatez en la toma de decisiones que les afectan en los servicios y productos que se les suministran.

Todo ello hace que las empresas se estén preparando para adaptar las nuevas tecnologías a sus procesos productivos para ser más competitivos.

Es la Transformación Digital con la que se consigue adaptar poco a poco un modelo de negocio “tradicional” a esos requerimientos de un cliente cada vez más exigente y tecnológico. Implica, también, un compromiso en la gestión interna de los propios empleados.

Esta Transformación Digital implica colaboración entre todos los niveles de las empresas y también entre proveedores y clientes de las mismas. Solo así se conseguirá esa mayor eficiencia y productividad que se busca. Pero esa colaboración debe ser “inmediata”. Y esta Transformación Digital no es una sola. Es un conjunto de tecnologías conectadas con un nexo común: cloud, movilidad, IoT (Internet de las Cosas), Ciberseguridad, Machine learning, Inteligencia Artificial (IA),…

La telepresencia ha sido un paso importante en esa colaboración. Saber que puedo reunirme con un cliente que está a cientos o miles de kilómetros en cualquier momento sin hacer ese desplazamiento ha optimizado el tiempo en la toma de decisiones y reducido los gastos de desplazamientos en general.

Y ¿por qué circunscribirlo solamente al ámbito de una sala de reuniones y solamente al ámbito de “los despachos”? ¿El trabajo de las empresas sólo se desarrolla en las oficinas? ¿Qué ocurre con muchas empresas de construcción, de Facilities y servicios auxiliares, de mantenimiento y supervisión, de reparaciones, de producción, en los que ese trabajo está fuera de las oficinas? En muchos sectores se necesita poner “ojos” donde antes era impensable poder hacerlo. Todo por el buen hacer de los trabajadores, por que su trabajo sea más eficiente, más productivo, con menores costes e inmediato.

¿Por qué un cliente no puede ver una modificación que le está haciendo un proveedor que está a cientos de kilómetros en la producción de una pieza para su producto y dar el visto bueno en ese mismo momento ganando tiempo y dinero? ¿Por qué en la construcción de un edificio o de una infraestructura se retrasan acciones porque no está el jefe de obra, de prevención, el arquitecto,… si con solo enfocar su Smartphone puede estar dirigiendo y supervisando a cientos o miles de kilómetros la acción que haga falta? ¿Por qué un comercial no enseña a sus técnicos en la fábrica el error que se ha cometido con un cliente en las mismas instalaciones del cliente? ¿Por qué un técnico especialista no puede resolver actuaciones de sus brigadas de trabajo en cualquier momento en su jornada sin estar presente y con las mismas garantías que si estuviese allí? ¿Por qué no resolver esa duda sobre calidad de un producto en ese preciso momento y en la propia cadena de montaje? ¿Por qué no acompañar y aconsejar a ese vigilante de seguridad en un servicio apartado ante una situación de riesgo? ¿Por qué no hacer auditorías en tiempo real sin desplazarnos y sin incurrir en esos costes de tiempo y dinero? Preguntas que pueden resolverse con tecnología aplicada.

Como éstas, existen múltiples situaciones en el mundo de la empresa que hacen que los procesos se retrasen. Y ese retraso es dinero e imagen de empresa. Las soluciones rápidas benefician al cliente, y también al proveedor. Se da una imagen de agilidad, transparencia, conocimiento y responsabilidad que hace que toda la cadena se beneficie. Sobre todo en el entorno tan competitivo que vivimos demostrar esa colaboración en la empresa aumenta nuestra imagen de eficiencia y calidad.

Ha llegado el momento de ampliar esa telepresencia y, como nos exige la Transformación Digital, hacerla móvil y que todas estas empresas, grandes y PYMES, puedan beneficiarse de una ayuda en el lugar de trabajo, un lugar de trabajo cambiante jornada a jornada. Y se necesita un adelanto tecnológico que saque esa videoconferencia de la rigidez de una sala y se lleve al lugar donde está el problema. Con toda la organización de la empresa protagonizando esa ayuda y colaborando a resolver la situación y, por consiguiente, aumentando la calidad del trabajo y la satisfacción del cliente.

Oonlive provee de la tecnología necesaria para llevar a cabo estas acciones. Tan simple como descargar una app en el teléfono corporativo y desde ese momento tendrá implementado en la empresa un potente centro de control y supervisión vía web con el que los empleados podrán comunicarse a través de vídeo/audio en tiempo real y donde comenzará la verdadera colaboración entre ellos.